lunes, abril 23, 2007

TRATADO SOBRE LA PENA: DIARIO DE UNA (DES) INTOXICACION (extracto).

La pena transciende de lo cotidiano, me mantiene alerta, en una vigilia sincopada. Ni siquiera el sueño es tal; deja de ser reparador, es solo una sucesion de advertencias del subconsciente embriagado por la tristeza, advirtiendo al intoxicado de lo q sucede mientras sus ojos estan cerrados.

La pena es una adiccion: hay adictos al opio, a los tranquilizantes, a los hipnoticos, a las compras, al juego, al sexo, a comer y a no comer, y tb los hay a la pena: hace que los receptores neuroquimicos se cierren, que se contraigan, permitiendo una menor entrada en ellos de serotonia de noradrenalina etc… se crea una situación entonces ficticia en el organismo, un desequilibrio, y cuando, pasado el tiempo, lento, tan lento, el organismo se acostumbra a ello, esto es, crea una nueva situación de normalidad, entonces, ya somos adictos. Los antidepresivos, los hipnoticos, etc… con los que se trata esto intentan retomar esa primera situación de normalidad, pero a riegos de romper de nuevo ese estado de falso equilibrio que se habia creado,. Falso, si , pero equilibrio al fin y al cabo,el equilibrio que se busca imsonnemente cuando el alcohol no alcanza a dulcificar las noches. Y no hacen que estemos mas contentos, sino menos tristes. Y, ¿Qué hacer cuando hay individuos por naturaleza inmunes a la depresion, y su tristeza es contemplada como aquella y son tratados como enfermos depresivos y no como enfermos tristes?.

Levantarse cada dia advertido de lo que nos acecha nos hace mas escepticos, el dia no es sino una tragedia, y necesitamos nutrirnos de la tristeza suficiente

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que no hay mejor definición para lo que tu eres para tu personalidad que una eterna tristeza y melancolia que no te permite ser del todo feliz porque ya te acostumbraste a ser y ver la vida así