ELECCIONES KARMICAS

En plena efervescencia electoral, resulta ironico comprobar como los distintos programas de los distintos partidos no son, en el fondo, tan distintos los unos de los otros. Ni siquiera el fondo de sus mitines lo es, centrándose en que el otro no reciba votos más que en tratar de ser ellos quienes ganen votos. Al final, sus promesas, ni siquiera son eso, y tampoco son tan diferentes de las promesas vacias de las personas, actos banales de contricción que buscan la aprobación y la sutoindulgencia, palabras sin más que esperan ser esuchadas o leidas, aguardando aletargada tras ellas la recompensa dormida que realmente persiguen: un beneficio, un favor, un polvo, cualquier cosa, lo que sea... Algunos estamos condenados a perpetuar una coda electoral, conscientes de elloo no, pero los que están en el segundo grupo cada vez son menos, y a quienes dicen no saberlo dejé hace mucho de creerlos. Al final, si no nos movemos, si no hacemos algo, no estaremos legitimimados para quejarnos ¿que? cualquier cosa, lo que sea, pero algo: algo que no haga penar aún más este Karma. Por el momento, comenzaré no escupiendo en tu trivialidad y no plegandome a sus opciones.