Frío. Lluvia. Desolación. Tristeza. Paisajes melancólicos (cualquier lugar es un buen lugar para quitarte la vida). Belleza de terciopelo gris.
Caminos cambiantes, adornados por hojas ocres que se mecen cuando las acaricia el viento y las llama susurrando sus nombres. También yo creo oír el mío. Fantasmas en todas partes, esperándome, pacientes, silentes. Monocromáticas miradas, una paleta de colores restringida a su propia soledad.
Rumor de mar en calma. Espuma salada (recuerdo el sabor de tu sexo). Murallas eternas sobre las que se elevan gimientes y orgullosas almenas, campanarios, torres y lamentos. Recuerdos (¿estuve aquí antes, o fue en algún lugar similar?). El tiempo se olvidó de ese lugar, quizás se enamoró de él y quiso dejarlo como lo conoció.
Islotes alejándose, dejando paso a párpados cansados que van cerrando mientras la costa nos ama. Vías de ferrocarril que se extienden hasta donde alcanzaron mis sueños.
Castillos blancos, vestidos blancos, miradas turbias, miradas perdidas en el dibujo de un río. Gente sincera. Gente ruin. No hay noche en la que no me despierte más de quince veces. Un libro que debo releer, tal vez cuando regrese. Olores intensos, sabores rotundos, contundentes. Hierro, madera y lluvia. Paisajes en acuarela a través del cristal. Me pregunto como desemboco todo en esto.
No se puede registrar tanta tristeza como la que guarda esta belleza. Uno de los rincones del viejo mundo. El capitalismo más septentrional del mundo. Bosques invadidos conjugándose con el ecosistema extraño: no se sabe quien es el invadido y quien es el invasor. Huesos rotos en mitad de la foresta. Me siento extraño como lo hice en cualquier otra parte. Ahora soy también un extraño entre quienes no se ven así mismo como iguales. Hielo.
Nubes y espera. Luces tras de ellas. Un rostro. Noches prematuras que llegan sin avisar, sin tiempo a entender que ya fue de día. Obscuridad. Desconfianza y sonrisas. Tantas hisrtorias bonitas como se me ocurrieron mientras veía congerseme el aliento y convertirse en vaho. Al final todo será así, no sirve de nada negarlo, no sirve de nada desaprovecharlo, no sirve de nada no hacer nada antes... Vuelvo del viaje… el viaje….
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
takata, comentario realizado. Dan ganas de ir para alla. Preciosas las fotos, apetece. Y el texto muy bonito (aunque un poco triste).
De todas formas cambiaría el nombre del blog: Las aventuras de Willy Fogg
Lo cierto es que hacer bonitas fotos con ess parajes es sencillo, y sobre el texto, supongo que algre, alegre no es. Respecto a cambiar el título del blog... hum... lo pensaré. Agradezco verte por aquí.
precioso post, un poco triste? quizás si, pero bueno, ya sabemos lo que hay.
La verdad cada dia me impresionas màs con lo que escribes,la fotos?para que hablar si es lo mas bello q puedes hacer la verdad, con cada foto que tomas y reflejas en el blog solamente digo que es un momento q tienes en tu vida y que lo describes como lo mas maravilloso q te ha podido suceder en ese momento...
Publicar un comentario