AQUELLA DISCOTECA

Te acuerdas de aquella noche? Fue en esa discoteca...”Maria” se llamaba ¿verdad?, si creo que si... Yo estaba en la pista de baile,, hablando con una chica, una chica preciosa, con el pelo negro y grandes ojos, siendo acariciados ambos por las luces estroboscópicas del techo, con esa especia de rayos láser que surgen de todas direcciones envolviéndonos, cuando tú te acercaste cadenciosamente, como un santo al que nada parece importar al conocerlo todo, y sin decir nada, te pusiste entre ella y yo y comenzasteis a... cuando me di cuenta ya no estabais allí, mire en la barra, en el patio, en otra sala, y al no encontraros fue cuando me acerqué al baño. Estabais allí, estabas follándotela, apoyados contra la pared... cuando me visteis, ella al menos apartó la miranda, agachando la cabeza, dirigiendo su culpa hacia el suelo. Nos aprovechamos de ella, si: lo hicimos. Te aprovechaste de ella. Te aprovechaste de mi. Cuando salisteis del baño, ella se dirigió hacia la puerta, casi corriendo apartando a la gente sin poder mirarlos, mientras que tú te acercaste a mi, sonriéndome de tal manera que irradiabas tranquilidad, como si se tratase de una luz cenital que cae densa y cálida sobre ti y no puedes sino quedarte quieto recibiéndola, al mismo tiempo que apoyabas tu mano en mi hombro, llevándome hacia la barra, no pudiendo hacer otra cosa sino seguirte... Ahora que ha pasado el tiempo, me doy cuenta de que hemos olvidado muchas cosas, pero recordamos muchas otras, algunas de las cuales he visto hace poco en algún lugar, como las vi antes en algún otro lugar. Sin embargo, nunca hiciste mención a aquella noche... la recuerdas ¿verdad? Y ahora, amigo mio, por lo viejos tiempos, ¿no querrías recordar viejas y tristes historias mientras vaciamos una botella? ¿recordará ella aquella noche?