1997 fue un buen año (o un mal año, segun se mire y dependiendo de lo que se quiera en el recordar): es declarado año internacional de los arrecifes por algunos de quienes creen ser mas que el resto y lo demuestran haciendo menos q estos, cientificos escoceses anuncian haber clonado una oveja de inquietante nombre -Dolly-, Gary Adams acepta la oferta de dialogo del gobierno britanico que desembocaria en la paz en Irlanda del Norte, la sonda espacial Pathfinder toma contacto con Marte, se inaugura en Bilbao el museo de arte moderno Guggenhein y sin embargo no se abandonan los traumas propios ni se abren las mentes colectivas... Y Akira Toriyama publica en los numeros 48- 50 y 52 de la revista Weekly Shoen "Cowa!" (cuya publicacion seguiria a lo largo de 1998, en los numeros 1, 4-8, 10-12 y 14-15 ), una obra en principio alejada de la que mayor exito y renombre mundial le habia proporcionado, Draggon Ball, y quizas mas cercana en esencia a otras como Doctor Slump. En Cowa! el protagonista principal es Paifun, un pequeño vampiro (q ante la presencia de la cruz se convierte en un koala, solo pudiendo revertirse esta situacion tras la contemplacion de un objeto redondo (sic), q acompañado de un pequeño fantasma de nombre Jose Rodriguez, de Aapon, una suerte de nemesis de nuestro protagonista, y un hombre grande, triste y solitario q da miedo a los monstruos que pueblan cabo murcielago (lugar donde la obra transcurre), correran diversas aventuras en busca de la cura de un virus letal q esta acabando con todos los monstruos de la zona. Pese al caracter eminentemente infantil de Cowa!, repleto de dibujos simpaticos que por si solos son capaces de arrancar una sonrisa, y una historia realmente tierna y divertida y por momento realmente hilarante (quien susbribe puede dar fe de ello), q facilitan el acercamiento a este manga tanto por parte de seguidores del medio concreto o del autor como por parte de neofitos en ambos o alguno, lo cierto es q podriamos incluso hacer una interpretacion de la obra mas alla de esta primera impresion, q generalmente es la mas localizada. Y es que Cowa! puede ir mas alla, mucho mas alla: Cowa! puede ser la representacion del momento de la infancia en el que todos queremos embarcarnos en arriesgadas y peligrosas aventuras sea solos, acompañados de nuestros amigos o de insolitos y extraños compañeros de viaje, un viaje iniciatico o un viaje que pone fin a esa brillante epoca y da comienzo a otra mucho mas obscura, complicada y convulsa, una aventura en la que se recorren exoticos parajes y nosotros somos los heroes, un regreso a esa inocencia que perdiendose en ese viaje q resulta ser mucho mas que eso, a medida que vamos conociendo o a medida que nos damos cuenta de que todo se nos escapa... Milton compuso "los paraisos perdidos". Cowa! tuvo (tiene) la capacidad de retrotraerme a ese instante precioso al que tantas veces, de manera consciente o no, he hecho referencia, a ese momento en el que algo se pierde y de algun modo, a nivel subconsciente, LO SABES, igual q sabes q es algo irremediable. Cada cual tiene su paraiso perdido, y yo, cuando quiero pensar en cual fue el mio, me reconforto pensando en el leyendo las infantiles historias/ aventuras pre-adultas de Paifun y sus amigos. Asi, una vez mas, una lectura simplista de la obra nos divertira, sin duda, pero esta, al menos, nos ofrece la posibidad, impensable quizas en un primer momento, de reflexionar sobre algo que, en mi caso merecio la pena pese a la ausencia.
1 comentario:
Por el uso del pasado de la ultima frase parece que ya das por perdida esa etapa. Y aunque por los años transcurridos puede que asi sea, creo que siempre hay que intentar mantener la ilusión y la inocencia que habitan en esos paraisos perdidos de los que hablas y a los que a mi me gusta volver también, aunque lo haga por otros caminos. De todas formas yo la mayoria de veces no lo consigo.
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