lunes, febrero 04, 2008

Sabía que iría a verte. Supuse, desde el principio, que iba a ser así: no cabía posibilidad de que fuera de otro modo. No contigo, no después de haberte visto. Y después, vacio, soledad inmensa, y unas notas en mi cabeza, rondándome como espectros buscando ayuda cuando quedaron atrapados en algún reloj, atrapado y perdido de un modo diferente a como antes había estado. Volví a buscarte (solo podía ser así) solo para verme más hundido: al final, a quien le importa que sea más cínico, más descreido, que ronde la misantropía, que nada quede de lo que fue para alguien, que todo este tiempo parezca gastado,y ahora me da por volverte a recordar , porque soy incapaz de dejar de hacerme daño, no sé dejar de hacerme daño, aunque eso ya lo sabes (sé que nunca comprendiste la razón que te di), pero del mismo modo que soy incapaz de escribir nada que no sea triste, también soy incapaz de no dañarme... historias tristes sobre gente triste... ese es, en el mejor de los casos, el mundo por el que me pierdo.

1 comentario:

Tomoe dijo...

De que daño hablas? si a la hora de la verdad nadie se puede hacer daño asi mismo, solo puede hacer daño a la demas gente sin darse cuenta de las cosas, lo puedes hacer en realidad para un beneficio tuyo o de esa persona q volviste a recordar? La verdad cada cosa sucede por que si o por que no...