jueves, mayo 21, 2009

DINAH ENVUELTA EN LA ENSOÑACION

En una fotografía que después beso y abrazo con alguna palabra, esperando que reconforte a alguien, ya que a mi supongo es imposible, mientras imagino como sería envolverse con humo denso que sale despacio de una pipa de madera, y deja solo tras de sí, antes de prender al éter, un amargo y melancólico aroma, y los recuerdos a los que me lleva no eran en absoluto malos, y ahora mírame tratando de recordar desesperado ese aroma, nostálgico y triste, que por casualidad encontré donde nunca hubiese esperado hacerlo, y todo es un sinsentido ¿no lo ves? "no hay nada en mi que merezca la pena" creo que dije... quizás ahora vuelva a hacerlo, adoptándo la voz que escucho, grave, casi cavernosa, de barítono, y que he tardado ¿un año, dos, más? en escuchar. Y es probable que debiese de ser así; he visto casualidades mayores, igual que he visto tanta fragilidad en unos ojos grandes y obscuros mirándome desamparados, sabiendo que mientras ella quería que me quedase, yo deseaba irme, no irme de su lado, no dejar de estar con ella, pero deseaba, necesitaba tanto irme.... y su fragilidad en ese momento se diluía y compensaba con mi mirada clavándose en el techo, abrazándola aún invencible mientras estaba enredado qué se que era en esa ocasión, quizás solo pensando en no estar ya allí, no: en estar en otro lado para después poder estar en otro, nunca quieto, nunca en un mismo lugar, nunca con alguien o siempre con nadie, si es que es lo mismo, buscando en cualquier caso algo que después entendía, aunque nadie más lo hubo hecho.
Sentado, aún algo de rabia en mis movimientos, aunque creo que ya nada en mi mirada, viendo a la gente pasar a través de un enorme cristal, intentando comprender hasta donde llegan esas miradas, hasta donde fui capaz de llegar (...)
"Dinah and the beautiful blue" va consumiéndose también, y pienso que me recuerda a Nick Cave, quizás, y a algún disco de Morphine: es fácil entender por qué la estoy escuchando ahora.

No hay comentarios: